Criar en tiempos de guerra

Si bien, sé que escribo desde el privilegio en un país que no interviene directo en guerras externas, no puedo evitar sufrir en introspección al pensar el mundo en el que crecerá Miguel mi hijo.

Desde que soy mamá, la infancia lastimada me duele más que nunca y creo que muchos de los grandes problemas que vivimos hoy, son provocados por niños lastimados que como consecuencia de su sufrimiento mal sanado, dejaron a un lado su condición humana para seguir lastimando.

A raíz que inicié a hacer podcast, me he obligado a adentrarme a entender las problemáticas de nuestro país, que parecieran ser ajenas a nosotros e inentendibles por momentos, pero si nos adentramos a cada una de ellas, todas se complementan y parten de un mismo punto de origen que nos guste o no verlo, responsabilizan al Estado y a nosotros como sociedad. El Estado le ha quedado a deber a las infancias y nosotros como de una u otra manera hemos sido co-participes del problema. No voy a profundizar en ello -lo dejaré para otra ocasión- pero segura estoy que identificarte como co-responsable de un problema te ayuda a buscar posibles soluciones de las que tú puedes ser parte y dejar de esperar que un tercero venga a solucionar todo.

La guerra no solo existe en Palestina, Ucrania y Medio Oriente. La guerra está más cerca de nosotros de lo que queremos imaginar. La guerra ocurre en nuestro país, en nuestra colonia y en muchas ocasiones en una mucho menor medida en nuestra propia casa. Y si nos está moviendo ahorita el alma la niñez que padece inmerecidamente la barbarie de una guerra directa, usemos ese sentimiento y que esas mismas ganas que nos dan de abrazar y de proteger a los menores israelíes y Palestinos para cuidar y proteger física, mental y emocionalmente a todos los menores a nuestro alrededor.

Deseo con el alma que nuestros hijos no conozcan el sufrimiento en propia piel pero que eso no los limite a identificar cuando alguien si lo está experimentando para poder ser agentes de cambio directos.

Solo espero que Dios me de las palabras correctas para explicarle las cosas que se viven en este mundo a Miguel cuando tenga edad de cuestionármelas y que para ese entonces, tenga yo acciones suficientes traducidas en ejemplos para decirle como juntos hemos colaborado a hacer nuestro pequeño universo diferente.